MADRID.- España celebra hoy las elecciones más apasionantes en casi 40 años. Con el Partido Popular de Mariano Rajoy a la cabeza, cuatro formaciones compiten por gobernar los próximos cuatro años. Muerto el bipartidismo, no habrá ya mayorías absolutas y el nuevo Ejecutivo tendrá que ser fruto del pacto. Desde los años 80 se alternaron en el gobierno el Partido Popular (PP), de Rajoy, y el Partido Socialista (PSOE), de Pedro Sánchez.
Hoy se pondrá fin a esa hegemonía y se marcará el inicio de una nueva era, al dar entrada de golpe en el Parlamento a dos partidos nuevos que, sin representación hasta ahora, se repartirán con los tradicionales la mayoría de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, que es el que vota la investidura del Jefe de Gobierno.
Ciudadanos, liderado por Albert Rivera, de 36 años, y Podemos, conducido por Pablo Iglesias, de 37, aspiran con nuevas formas de hacer política a desbancar al PP y al PSOE, respectivamente, como formaciones de referencia de la derecha y la izquierda. El PP lidera las encuestas y los otras tres formaciones pugnan por el segundo puesto. Pero sin posibilidad de mayorías absolutas, las coaliciones postelectorales serán las que decidan el gobierno.
Podemos, con un profesor de Ciencia Política con coleta a la cabeza, recogió el voto de los indignados y dio la vuelta el escenario político español en 2014. Ciudadanos, de agenda liberal, aprovechó el camino abierto por la formación de Iglesias y aunque nació en 2006 en Cataluña con el objetivo de combatir el soberanismo, fue en este 2015 cuando dio el salto a la política nacional. Rivera aspira a La Moncloa tras haber sido durante 10 años diputado regional en su Cataluña natal.
Cuatro años después de asumir con una holgada mayoría absoluta parlamentaria las riendas de un país al borde del abismo, Rajoy aspira a la reelección apostando por la recuperación económica en la que ha situado a España. El PP lidera las encuestas, pero en todas queda por debajo del 30 % de los votos. Será difícil que pueda formar gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que Rivera ha rechazado públicamente apoyar su investidura o la del socialista. “Si no ganamos, estaremos en la oposición”, ha dicho. Sin embargo, en la recta final de la campaña abrió la puerta a abstenerse en la votación de investidura si su partido no es el que más diputados obtiene. Más de 36 millones de españoles están llamados a votar con un país en nivel 4 de alerta terrorista, el segundo más alto en la escala de riesgo. (DPA)